Abrir Access por primera vez puede imponer un poco. Pero no te preocupes: en realidad, su entorno está pensado para ser fácil de entender y cómodo de usar, incluso si nunca has trabajado con bases de datos antes. Vamos a hacer un recorrido básico para que no te pierdas nada.

¿Qué vemos al abrir Access?

Cuando abrimos el programa, lo primero que aparece es una pantalla de inicio desde la que podemos:

  • Crear una nueva base de datos en blanco (la opción que más usaremos).
  • Elegir una plantilla prediseñada, útil en algunos casos.
  • Abrir una base de datos reciente.

Para comenzar desde cero, basta con hacer clic en “Base de datos de escritorio en blanco” y darle un nombre. Después pulsamos Crear. Una vez dentro, verás una ventana con varias zonas que conviene conocer:

  • La cinta de opciones (parte superior): Es la franja donde están organizadas todas las herramientas de Access, divididas en pestañas como Inicio, Crear. Datos externos, etc.
  • El panel de navegación (izquierda): Aquí se mostrarán todos los elementos que vayas creando: tablas, formularios, consultas, etc. Es tu “menú” para moverte por el contenido.
  • El área de trabajo (centro): Es donde se muestran las tablas y otros objetos al abrirlos. Puedes tener varios abiertos a la vez, como si fueran pestañas de un navegador.
  • Barra de estado (abajo): Te da información útil y permite cambiar entre vistas (Hoja de datos, Diseño…).

Vistas disponibles

En Access, casi todo puede verse de dos formas distintas:

  • Vista Hoja de datos: similar a una tabla de Excel, para introducir o ver datos.
  • Vista Diseño: permite definir cómo está construida la tabla o consulta (campos, tipos de datos, reglas, etc.).

Puedes alternar entre ellas fácilmente con el botón “Ver”, situado en la esquina superior izquierda de la pantalla.