Toda base de datos bien hecha empieza por un buen diseño de las tablas. Una tabla no es solo una cuadrícula para escribir datos: es la estructura que va a sostener todo lo demás. Por eso, vale la pena dedicar tiempo a pensar bien qué campos vamos a necesitar, qué tipo de datos va a contener cada uno y cómo se van a organizar.

Diseñar una base de datos en Access no es solo cuestión de añadir campos y tipos de datos. También es esencial definir una clave principal y ajustar correctamente las propiedades de cada campo para garantizar que los datos se introduzcan de forma correcta y coherente.